Francia 85
La selección española revalidó su título de campeona de Europa tras imponerse en la final a Francia (98-85), y situó su nombre en el olimpo del baloncesto europeo, colocándolo a la altura de Yugoslavia y la URSS, únicas selecciones que consiguieron revalidar el título en la época moderna.
España cimentó su triunfo en su enorme fluidez ofensiva, moviendo el balón a su antojo para acabar con cinco hombres por encima de los 10 puntos -Pau, Rudy, Marc, Calderón y el propio Navarro- y en su excelso nivel defensivo, que les permitió correr en no pocas ocasiones para desarbolar a a su antojo a un rival que nunca encontró la forma de hincarle el diente.
El intercambio de golpes empezó prácticamente desde el salto inicial. España, tras el 0-4 inicial, empezó a pegar con un triple de Navarro y los Gasol y Calderón, extraordinario en la dirección y mirando el aro, abrieron la primera brecha significativa (17-12, min 7). Su defensa no dejaba resquicios a los galos, que sobrevivieron de los puntos de Parker (9 en los primeros 10 minutos), que se sintió más liberado con Ricky como pareja de baile.
En el segundo cuarto Ibaka empezó a celebrar su cumpleaños por su cuenta, pero en vez de soplar las velas se dedicó a poner tapones, su pasatiempo favorito. De Colo, Seraphin, Batum, Noah y Parker vieron como un F-14 se elevaba por encima de sus cabezas para abortar sus despegues con cinco gorros en cinco minutos que apocaron el orgullo galo y levantaron al público de sus asientos.
Sólo Parker, por algo es un tres veces campeón de la NBA,fue capaz de descerrajarlas por momentos, pero su derroche de talento en solitario resultó baldío (46-34, min 19). Sólo una absurda e innecesaria falta antideportiva de Rudy a Parker espoleó antes del descanso a los franceses, que reaccionaron con cinco puntos de Batum (46-41, min 19). Entonces apareció Pau, lastrado con dos faltas, para cortar la hemorragia con cuatro puntos de casta (50-41, min 20).
En la reanudación, Pietrus intentó desquiciar a Pau sin conseguirlo, pero fueron Navarro y Rudy los que respondieron para establecer la máxima ventaja (56-43, min 22). 'La Bomba', con nueve puntos en este cuarto, fue otra vez el hilo conductor que mantuvo a los galos a raya (75-62, min 30). Pau se reivindicó como el único amo de la pintura en este Europeo y España, con Llull y Sada en cancha, empezó a morder en defensa y a salir al contraataque para matar el partido (84-68, min 34).
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